Antes Vivimos el amor entre Renesmee y Jacob...
Hielo y Granizo
Capitulo 1 “Primer Día”
Acababa de mudarme, mis tíos me espetaran allí en la casa nueva. Ellos no eran muy buenos con migo, pero era lo único que tenia. Mis padres murieron cuando yo tenía doce. Pero no quería pensar en eso. Sino en como me tratarían esta ves mis malvados tíos. Mi tía bajo a penas me vio, ella se hacia la buena cuando mis abuelos estaban cerca mío. Cuando al fin salio de la casa bajo rápidamente los escalones de la casa y directamente fue y me abrazo.
-Bienvenida-Me dijo con una sonrisa en el rostro.
-Gracias-Le devolví el abrazo y luego subí a la casa. Allí me esperaba mi tío con la llave de mi habitación.
-Hola Stella-Me saludo con poco entusiasmo-Esto es para ti-Me entrego la llave de mi habitación y yo la guarde en mi bolsillo delantero de la campera.
-Hola tío-Le dije con una mueca. Directamente subí las escaleras hacia mi habitación. Mi habitación se encontraba al lado de mis dos primos. Eran gemelos, uno se llamaba John y el otro Marc.
Ellos salieron de sus habitaciones para recibirme. Lo único bueno de vivir con mis tíos era mis primos. Ellos eran mucho mas buenos con migo. Ellos eran mas grandes que yo y nos llevábamos bastante bien.
-Hola primita-Dijo John abrazándome.
-Hola John-Le salude devolviéndole el abrazo.
John se desprendió de mí y luego se preparo para levantar la voz.
-Ey, Marc ¡vino Stella!-Gritó fuerte pero no tanto por sus padres.
-Hola Stella, cuanto tiempo-Me saludo mientras me daba un puñetazo amistoso.
-Lo mismo digo, mírense están enormes-Ojee
-y tu peque-dijeron los dos s la vez entre risas.
Me metí a mi habitación, no había cambiado mucho desde la última vez que la vi. Paredes blancas, ventana pequeña, un armario cómodo y una cama cómoda.
Empecé a desempacar y cuando termine con la ropa me di cuenta que me faltaba mi valija mas preciada. La que tenia toda las fotos de mis padres y mías.
Baje rápidamente y encontré mi valija tirada por el medio del cuarto principal. Mi tío estaba en frente mío observando que hacia con mi valija.
-Esto no es un hotel-Me dijo con dureza.
-Perdón por ser humana-Murmure tan bajo que no me escucho.
Lleve mi valija hacia arriba arrastrándola por las escaleras, de tan pesada que era. Cuando al fin llegue al piso de arriba levante mi valija hasta llegar a la habitación. Apoye la valija en la cama y la abrí con delicadeza. Allí estaba todo, sin ningún rasguño. Saque la foto que mas me importaba que era mis padres y yo en nuestra casa. Tenía once años cuando sacaron esta foto. Me recosté en mi cama para pensar en aquel desastroso día en el que mis padres se fueron para siempre. ¡Y todo era mi culpa!
Si hubiera acompañado a mis padres hacia el mini supermercado que estaba en frente, ellos estarían aquí. Si no hubiera gritado no nombre. Ellos estarían aquí, aconsejándome y haciéndome feliz y yo haciéndoles felices a ellos.
Se me derramo una pequeña lagrima por mi mejilla y siguió deslizándose hasta llegar a mis labios. Fui a bañarme con una ducha rápida y bien caliente. Pero la puse tan caliente que termine mareada cuando salí.
Me puse el piyama y directamente me fui a la cama ya que no quería comer hoy. Me tape poco por la cantidad de agua caliente que había usado.
Y tuve un sueño raro, una pesadilla.
Yo era la protectora de algo o alguien. Y en un momento estaba en una escena parecida a un bosque. Estaban a punto de asesinarme hasta que cierro los ojos y algo detiene al asesino. Era mi padre y mi madre tratando de defenderme. Yo gritaba y gritaba. Pero nadie me escuchaba.
Me desperté rápidamente y me dije en el reloj que era temprano para lavarme los dientes, cambiarme e ir al instituto. Me levante lentamente, luego me estire y bostece.
Salí de la cama con un salto de mal ánimo y me fui al baño para cepillarme los dientes. Yo era la primera en levantarme note. Bueno a parte de mis tíos, cuando termine fui otra ves a mi cuarto y me puse una remera celeste manga tres cuartos y un Jean claro. Y como zapatillas me puse unas chatitas color azul.
Agarre un pequeño sepillo y le cepille el cabello para ponerme una fina binchita.
Cuando estuve lista baje para servirme un buen tazón de cereales con leche. Mis tíos estaban viendo una novela para ansíanos. Me despedí de ellos con un simple adiós y me fui hacia el instituto.
Como no tenía auto fui caminando. A mi me gustaba caminar, es mas si no tuviera mochila correría. Pero eso se vería torpe ya que me caigo siempre que corro.
Cuando al fin llegue, camine más lenta ya que me pregunte, como me tratarían.
¿Serian buenos con migo?
Saque de mi bolsillo mi salón, mis clases y horarios. Y mi primera clase era Gimnasia, estaba por empezar. Faltaban quince minutos, así que e apresure en descubrir mi locker y recoger mis libros. Fui caminando rápido y en el camino me tropecé con dos chicos que venían a la dirección contraria. Ellos se rieron re mí en mi cara y se fueron. Yo quede tirada, hasta que decidí levantarme, todos me miraba. A mi no me gustaba llamar a atención, luego de un rato de silencio me levante y todas las miradas se fueron con sus compañero y empezaron a cotillear.
DENME TIEMPO PARA TERMINAR EL CAPITULO... Besos Solchu
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